Hoy no hay receta voy hablaros de el kéfir, igual que el yogur, es una leche fermentada. Sin embargo, no tiene nada que ver con este, ni en el sabor ni en los fermentos que transforman la leche.
Much@s de vosotr@s habréis oído hablar del kéfir o incluso habréis comprado algún queso o yogurt que cuenta con este ingrediente en su elaboración.
¿Pero qué es realmente el kéfir? Gracias a mi tía Rocío que me lo ha regalado hace unos cuantos meses os voy a desvelar sus secretos.
Hay muchas teorías sobre el origen del kéfir.
Se comenta que proviene del Cáucaso, siendo heredado entre varias generaciones de tribus y secretamente protegido, pero poco a poco se fue expandiendo debido a los grandes beneficios que de él se obtienen.
Entre las bondades del kéfir se le atribuyen propiedades saludables como la reducción del colesterol, protector de estómago, ayuda a mejorar el ritmo intestinal y fortalece nuestras defensas actuando sobre la flora intestinal frenando a los microorganismos patógenos, aportando nutrientes y modulando nuestro sistema de defensas.
El kéfir, aunque muchas veces confundido con el yogur por su similitud al ser una leche fermentada, nada tienen que ver con él, ni en sabor, ni en los efectos sobre el cuerpo.
El kéfir tiene un sabor especialmente ácido que se deriva de la fermentación de los azúcares de la leche (lactosa) por el kefirano.
EL kefirano son los gránulos del kéfir (una colonia de microorganismos).
El kéfir es un probiótico.
Los probióticos son alimentos con microorganismos vivos adicionados que una vez ingeridos, permanecen activos en el intestino y ejercen importantes efectos fisiológicos.
Cuándo los probióticos son ingeridos en cantidades suficientes, pueden tener efectos beneficiosos.
Hay dos tipos de kéfir de agua y de leche.
El kéfir de agua se cultiva en agua y el de leche, en leche.
Dicen que el kéfir de agua es mucho mejor que el de leche, pero el más extendido es el de leche se nutre de ella y la fermenta, transformando la lactosa en ácido láctico y a la mayoría le gusta más su sabor.
Kéfir ...
Como veis en la foto, es una pequeña masa blanda, que se asemeja a un trocito de coliflor.
Sin embargo, la definición técnica es que el kéfir es una combinación de bacterias probióticas y levaduras en una matriz de proteínas, lípidos y azúcares.
¿Qué tipo de leche es la más aconsejable para el kéfir?
Se puede usar cualquier tipo de leche, aunque lo idóneo es utilizar una leche fresca, mejor si es pasteurizada, en lugar de esterilizada o UHT.
Kéfir casero ¿Cómo elaborarlo y conservarlo?.
Una vez tenemos el kéfir ,no tenemos mas que poner los gránulos de kéfir en leche fresca en un recipiente de cristal o plástico cerrado con cierre hermético.
Sin embargo el recipiente, no debe estar lleno hasta arriba, debe quedar un trozo del recipiente donde se guarda sin leche, para que el aire que queda en el recipiente, ayude al proceso de transformación.
La leche y el kéfir deben reposar entre 24 h resultando un kéfir suave (laxante) o 36 h para un kéfir más fermentado (efecto astringente),en una zona cálida de la cocina o también se puede guardar en una zona no demasiado fría del frigorífico para su conservación durante largo tiempo sin usarlo.
Se cuelan los nódulos de kéfir y se retira el líquido resultante para beber.
Después de colar introducimos de nuevo los nódulos en un recipiente para agregar más leche y volver a cultivar.
Hay que ser muy cuidadoso si queremos que nuestro hongo del kéfir viva, ya que hay que cambiarle la leche cada 24 / 36 horas.
Deberemos evitar que los materiales en contacto con el kéfir sean de aluminio, porque el ácido del kéfir puede hacer que transfiera las partículas nocivas de aluminio al alimento.
Lavaremos el hongo con agua mineral tibia una vez por semana.
Si hay algún nódulo que amarillea, dejaremos el kéfir sumergido en agua mineral 12 horas y lo retiramos.
Una vez preparado el kéfir de leche lo mejor es beberlo lo antes posible, mejor en crudo y sin hervir para aprovechar sus propiedades.
Se puede endulzar con miel o azúcar.
Si no lo vas a consumir en el día, se conserva en la nevera hasta tres días.
Si el kéfir está muy agrio se puede arreglar agregando más leche a la leche kefirada para bajar el sabor agrio.
En las fotos inferiores del paso a paso de su elaboracion podeis ver con la textura que queda despues de 24 h con leche semidesnatada.
Debido a que es un organismo vivo, los nódulos de kéfir aumentan de tamaño con el paso de los días , podemos trocearlo para darle a los amigos o la familia.
¿Pueden tomarlo las personas con intolerancia a la lactosa?
Por regla general sí, ya que produce algunas de las enzimas lactasa requeridas para la adecuada digestión.
¿Cómo puedo identificar los gránulos que están muriendo?
Cualquier grano amarillo o amarillo-rosado-marrón que no tenga una característica elástica, se debe quitar después de que pase una semana.
Éstos son los granos no-propagables, los cuales no crecerán y se desintegrarán.
Mientras que son propagables los granos son blancos y elásticos con una sensación levemente fangosa como veis en la primera fotografía.
Si no se tiene leche o no se quiere hacer kéfir , los gránulos deben ser guardados en el frigorífico dentro de un recipiente con agua y azúcar así dura tres o cuatro días perfectamente , este paso puedo confirmarlo pues lo he probado con un trozo..
Si el tiempo va a ser mayor más de cuatro días, lo mejor es escurrir bien los gránulos de kéfir, secarlos o congelarlos ,así, durará varios meses.
Tras eso, se debe dejar descongelar poco a poco en el frigorífico (parte menos fría) y rehidratarlo con agua mineral y azúcar durante unos días ,estos dos casos no los he probado aun así que no puedo deciros cual sera el resultado.
Hay que tomar en cuenta que tras haber sido congelado, el kéfir no crece al ritmo que lo hacía cuándo era fresco.
Con el kéfir podemos elaborar un amplio abanico de preparaciones como leche fermentada, batidos de frutas, crema de queso , yogur casero , bizcochos , pan .
Como vereis en la próxima entrada os daré una receta fácil y sana con el kéfir.
Espero que os haya gustado el post así como os haya sido de ayuda ,ahora solo falta que si no tenéis el hongo os hagáis con el para disfrutar de sus benéficos así como de las recetas que iré publicando con el.
Muchas gracias por dedicar un poco de vuestro valioso tiempo a visitarme,así como por dejarme vuestras opiniones y sugerencias las cuales me encanta leer.
Bicos mil y feliz fin de semana wap@s.